El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido protagonista de titulares en los últimos años debido a su divorcio de Yolanda Fernández, con quien compartió 25 años de matrimonio. Este acontecimiento, ocurrido en 2020, despertó un notable interés, no solo por la relevancia política de García-Page, sino también por los elementos personales que salieron a la luz en torno a su separación.
A lo largo de su matrimonio, Emiliano García-Page y Yolanda Fernández construyeron una familia junto a sus dos hijos, Raquel y David. A pesar de la exposición mediática del presidente castellano-manchego, Yolanda Fernández siempre mantuvo un perfil bajo, alejada de los focos de la política y los medios de comunicación.
No obstante, cuando se confirmó el divorcio, los rumores sobre las razones detrás de la separación comenzaron a circular, generando una ola de especulaciones en torno a la vida personal del político.
El matrimonio de Emiliano García-Page y Yolanda Fernández
Emiliano García-Page y Yolanda Fernández contrajeron matrimonio en 1996. Fernández es hija de Ramón Fernández Espinosa, el primer alcalde socialista de Puertollano tras la transición democrática. A lo largo de su relación, Yolanda siempre prefirió mantenerse alejada de la esfera pública, aunque inevitablemente su vínculo con García-Page la convirtió en una figura de interés.

Durante más de dos décadas, la pareja consolidó su vida familiar en Toledo, ciudad donde residían junto a sus hijos. García-Page, que desde joven ha estado ligado a la política, ha sido una figura clave dentro del PSOE, lo que implicaba una agenda intensa y poco tiempo para la vida privada.
A pesar de los desafíos propios de la exposición pública y los compromisos políticos, el matrimonio se mantuvo estable durante años, hasta que en 2020 se confirmó la separación.
Divorcio de Emiliano García-Page
El divorcio de Emiliano García-Page y Yolanda Fernández no solo marcó el final de una larga relación personal, sino que también generó interrogantes sobre las razones detrás de la separación.
Si bien no se hicieron declaraciones oficiales sobre los motivos del divorcio, algunas fuentes cercanas al político indicaron que se trató de una decisión tomada en mutuo acuerdo. Sin embargo, poco después comenzaron a circular rumores que vinculaban al presidente de Castilla-La Mancha con Raquel Ruiz López, alcaldesa de Elche de la Sierra, un municipio en Albacete.
Estas especulaciones intensificaron la atención mediática sobre García-Page, quien optó por mantener la discreción y no pronunciarse públicamente sobre el tema.
Por su parte, Yolanda Fernández solicitó respeto y privacidad durante este difícil proceso, pero a pesar de sus esfuerzos por mantenerse al margen del escrutinio público, la prensa no tardó en seguir de cerca la situación.

Mientras García-Page se trasladó a una nueva residencia en Toledo, Yolanda Fernández y sus hijos permanecieron en el hogar familiar, evitando cualquier tipo de exposición mediática.
Impacto en la vida política de Emiliano García-Page
El divorcio de Emiliano García-Page no solo afectó su vida personal, sino que también tuvo repercusiones en su carrera política.
En ese mismo periodo, el presidente de Castilla-La Mancha atravesaba momentos de tensión dentro del PSOE, pues su postura crítica frente a la dirección nacional del partido generaba fricciones.
El divorcio y las especulaciones sobre su vida privada coincidieron con un momento de incertidumbre política, lo que llevó a que su imagen pública se viera afectada. Sin embargo, García-Page decidió mantener un perfil bajo en el ámbito sentimental, evitando hacer declaraciones al respecto.
En entrevistas recientes, el líder castellano-manchego ha expresado que, a pesar de las dificultades personales, su prioridad ha sido siempre su compromiso con Castilla-La Mancha. También destacó que, en medio de la crisis personal que supuso su divorcio, el apoyo de su familia, especialmente de su hermano gemelo y de sus hijos, fue clave para superar esta etapa.
Reacciones tras el divorcio
El divorcio de Emiliano García-Page generó diversas reacciones, tanto en el ámbito político como en la opinión pública.
Mientras que algunos sectores consideraron que la vida privada del presidente regional no debía ser motivo de debate, otros cuestionaron el impacto que este episodio podría tener en su imagen y liderazgo.
A pesar de los rumores y el interés mediático, García-Page no permitió que su vida personal interfiriera con su gestión política, y ha continuado desempeñando sus funciones con normalidad.
Por su parte, Yolanda Fernández ha preferido mantenerse en el anonimato, sin emitir comentarios sobre su separación ni sobre las especulaciones en torno a su exesposo.
El futuro de Emiliano García-Page tras su divorcio
Desde su divorcio en 2020, Emiliano García-Page ha mantenido un perfil discreto en cuanto a su vida sentimental. No ha habido confirmaciones oficiales sobre una nueva relación, aunque los rumores sobre su cercanía con Raquel Ruiz López persisten en algunos círculos mediáticos.
En el ámbito político, ha seguido consolidando su liderazgo en Castilla-La Mancha y, a pesar de las tensiones dentro del PSOE, ha logrado mantener su posición con firmeza.
Su capacidad para separar su vida privada de su carrera ha sido clave para su continuidad en la política, permitiéndole evitar mayores repercusiones a nivel institucional.
Conclusión
El divorcio de Emiliano García-Page y Yolanda Fernández, tras 25 años de matrimonio, fue un evento que captó la atención del público debido a la relevancia política del líder castellano-manchego.
Si bien las razones detrás de la separación no han sido confirmadas oficialmente, los rumores sobre una supuesta relación del presidente con Raquel Ruiz López contribuyeron a aumentar el interés mediático.
A pesar de la exposición pública y las especulaciones, tanto García-Page como Fernández optaron por la discreción, evitando hacer declaraciones sobre su vida privada.
En términos políticos, García-Page ha sabido manejar la situación sin que afecte su liderazgo, manteniéndose como una figura clave dentro del PSOE y en Castilla-La Mancha.
Por su parte, Yolanda Fernández ha decidido continuar con su vida lejos del foco mediático, priorizando su privacidad y la de sus hijos.
Este episodio en la vida del presidente castellano-manchego pone de relieve las dificultades que enfrentan las figuras públicas al intentar separar su vida personal de su trayectoria profesional. No obstante, Emiliano García-Page ha logrado sobreponerse al escrutinio mediático y continuar con su labor política con determinación.