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Enrique Eskenazi, su esposa e hijos; la familia del empresario argentino

Enrique Eskenazi fue una de las figuras más influyentes del mundo empresarial en Argentina. Su historia está marcada por el crecimiento y la consolidación del Grupo Petersen, un conglomerado con participación en sectores clave como la banca, la construcción y la energía. Sin embargo, más allá de su legado en los negocios, Eskenazi siempre destacó la importancia de su familia, un pilar fundamental en su vida personal y profesional.

Desde su infancia en Santa Fe, pasando por su ascenso en el mundo corporativo hasta su fallecimiento en enero de 2025, la historia de Eskenazi es la de un hombre que combinó la visión empresarial con la solidez de sus vínculos familiares. En este artículo, exploramos quiénes fueron su esposa e hijos, cómo influyeron en su vida y qué papel desempeñan en el legado que dejó.

La trayectoria de Enrique Eskenazi

Nacido el 4 de agosto de 1925, Enrique Eskenazi se formó como ingeniero químico en la Universidad Nacional del Litoral. Su pasión por los negocios y su capacidad de liderazgo lo llevaron a fundar y presidir el Grupo Petersen, una empresa que comenzó con un enfoque en la construcción y la obra pública, pero que con el tiempo se expandió hacia otros sectores estratégicos.

Uno de los momentos más destacados de su carrera fue en 2008, cuando el Grupo Petersen adquirió el 25% de las acciones de YPF en una asociación con la petrolera española Repsol. Esta jugada lo posicionó como una de las figuras más relevantes en la industria energética del país, aunque también lo puso en el centro de la polémica cuando en 2012 el Estado argentino expropió YPF.

A lo largo de su vida, Eskenazi construyó un imperio empresarial basado en la gestión familiar, un modelo que mantuvo incluso en los momentos de mayor expansión de su compañía. Su visión siempre estuvo acompañada por su esposa e hijos, quienes jugaron un papel fundamental en la administración del Grupo Petersen.

Enrique Eskenazi, su esposa e hijos

Enrique Eskenazi encontró en su esposa, Hazel Sylvia Toni Storey, una compañera de vida con quien compartió sus momentos más importantes. Juntos, construyeron una familia basada en valores como la unidad, la discreción y el trabajo duro.

Fruto de su matrimonio, la pareja tuvo cinco hijos:

  • Esteban Eskenazi
  • Ezequiel Eskenazi
  • Sebastián Eskenazi
  • Matías Eskenazi
  • Valeria Eskenazi

A su vez, la familia se amplió con 14 nietos y 9 bisnietos, lo que reafirma el fuerte núcleo familiar que dejó el empresario.

A pesar del perfil bajo que siempre han mantenido los Eskenazi en los medios, sus hijos han desempeñado roles clave en la administración y gestión del Grupo Petersen. Sebastián Eskenazi, por ejemplo, tuvo una participación destacada como CEO de YPF durante el tiempo en que la compañía estuvo bajo el control parcial del grupo familiar.

La influencia de la familia en la empresa ha sido determinante para su crecimiento y estabilidad a lo largo de los años. La filosofía de Eskenazi siempre estuvo basada en el desarrollo sustentable y en la gestión a largo plazo, un enfoque que transmitió a sus hijos y que sigue guiando las operaciones del Grupo Petersen.

Un legado de gestión familiar y empresarial

A diferencia de otros empresarios que optan por delegar la administración de sus compañías en ejecutivos externos, Enrique Eskenazi siempre confió en su familia. Su visión era que los negocios debían pasar de generación en generación, asegurando así la continuidad y la estabilidad a lo largo del tiempo.

El Grupo Petersen, con presencia en la banca, la construcción y la energía, se ha mantenido como un negocio familiar durante décadas, y esa característica ha sido clave en su éxito. Bajo la conducción de los hijos de Eskenazi, la empresa sigue operando con una filosofía basada en el compromiso con el país, la inversión en infraestructura y el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio.

La gestión de YPF, aunque controversial por la expropiación de 2012, representó un hito en la historia de la familia. Sebastián Eskenazi, en particular, jugó un papel clave en la compañía petrolera, consolidando una estrategia que, en su momento, permitió la expansión y fortalecimiento de la empresa en el sector energético.

Discreción y perfil bajo: el sello de los Eskenazi

A pesar de su éxito empresarial, la familia Eskenazi siempre ha mantenido un perfil bajo en los medios. A diferencia de otros empresarios argentinos, Enrique Eskenazi rara vez daba entrevistas y prefería que sus logros hablaran por sí mismos. Esta misma actitud ha sido adoptada por sus hijos, quienes han sabido manejar el imperio familiar lejos del escrutinio público.

Incluso tras la expropiación de YPF, cuando la familia estuvo en el centro de la escena política y mediática, los Eskenazi optaron por el silencio y la discreción. Esta estrategia les permitió mantener su reputación intacta y continuar con sus operaciones sin mayores sobresaltos.

El fallecimiento de Enrique Eskenazi y su despedida

El 27 de enero de 2025, Enrique Eskenazi falleció a los 99 años, dejando un legado que trasciende los negocios. Su vida estuvo marcada por la visión, el trabajo arduo y el compromiso con el desarrollo del país.

La despedida del empresario fue privada e íntima, acorde con su estilo de vida reservado. Su familia organizó una ceremonia discreta, donde estuvieron presentes sus hijos, nietos y bisnietos. Sus restos descansan junto a los de su esposa, Hazel Sylvia Toni Storey, en un claro testimonio de la unión y el amor que los acompañó durante toda su vida.

A pesar de su partida, el legado de Eskenazi sigue vivo. Su influencia en el mundo empresarial argentino, su apuesta por la gestión familiar y su compromiso con el país continúan siendo un modelo a seguir.

Conclusión: un legado que trasciende generaciones

Enrique Eskenazi no solo fue un empresario exitoso, sino un hombre de familia que supo combinar visión empresarial con valores sólidos. Su historia demuestra que el éxito no solo se mide en términos de negocios, sino también en la capacidad de construir un legado que perdure en el tiempo.

Su esposa, hijos y nietos han heredado no solo sus empresas, sino también su filosofía de vida. La gestión familiar del Grupo Petersen sigue vigente, manteniendo el espíritu de su fundador y asegurando que su impacto en la economía argentina continúe por muchas generaciones más.

La historia de los Eskenazi es la de una familia que, con discreción y trabajo duro, ha sabido mantenerse como un referente en el mundo empresarial argentino. Y aunque Enrique Eskenazi ya no esté físicamente, su huella sigue presente en cada una de las decisiones que su familia toma en el camino hacia el futuro.

Written by starbyte team

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